Mantener una correcta alimentación es imprescindible para nuestra salud, pero no es sencillo. Esa difícil tarea la complica un poco más los diferentes bulos que circulan a través de diferentes canales.
Estos son algunos de los bulos más extendidos sobre la alimentación y la nutrición 🍐 :
- El primero de estos bulos es aquel que señala que la fruta engorda si se consume por la noche. No es así, hay que tener en cuenta que todos los alimentos aportan, en mayor o menor medida, energía en forma de calorías sin importar la hora del día a la que se consuman.
Así, la fruta contiene principalmente agua, en torno al 80-90 %, y gran cantidad de fibra, lo que la convierte en un alimento con bajo aporte calórico (30-60kcal/100g de porción comestible). Por ello, consumir varias piezas de fruta al día a la hora que uno desee es una de las prácticas más recomendadas en términos de alimentación. - No, las dietas sin gluten no son más sanas. El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales como el trigo, la cebada o el centeno, y no es perjudicial para aquellas personas que lo toleran bien.
Sí deben evitarlo las personas celíacas, así como aquellas a las que les produzca malestar tras su ingesta. La salubridad de un alimento no la determina la presencia o ausencia de gluten sino su propia naturaleza, su procesamiento o cocinado o los ingredientes. - Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un pobre. E un proverbio más que conocido y extendido, al que hay que ponerle matices. “Lo cierto es que no importa tanto en qué momento del día se consumen los alimentos, sino la cantidad total consumida a lo largo del día», siguen.
- Otro bulo: el agua con limón es ‘detox’. Su ingesta no produce ningún daño, pero no hay evidencia científica que respalde que el consumo de agua con limón por la mañana ayude a perder grasa, limpiar, depurar o desintoxicar.
Estas funciones en nuestro organismo las realizan órganos como el hígado, los riñones, los pulmones o la piel. No obstante, no hay problema en tomar algo refrescante por la mañana, sabiendo que no va a producir un efecto en nuestro organismo.